Vía clásica de la Norte del Perdido
El pasado 6 de junio estuvimos haciendo la Cara Norte del Monte Perdido por su vía clásica. La mejor época para afrontar esta ascensión son los meses de mayo y junio. Dependiendo del año, interesa adelantarla o atrasarla. En estos meses es cuando el Balcón de Pineta no tiene nieve y hace más segura esta actividad; en pleno invierno esta zona es expuesta a las avalanchas y técnicamente comprometida.
Hemos formado 2 cordadas: Román Bascuñana, Alberto Sánchez y Carlos, Josito Fernandez, Yolanda Hernandez y Jesús Fernandez. Todo un numeroso grupo para pasar un fin de semana divertido haciendo ontaña y pinchando nuestros crampones y piolets.
LA RUTA
Siempre me genera admiración pensar que la primera a la cara norte del Perdido se consiguió a finales del siglo XIX con rudimentarios métodos de escalada. Era la época de oro del pirineísmo y Celestin Passet uno de los más renombrados guías. En compañía de Roger de Monts y Francois Bernat-Salles ascendieron esta vía en 1888
Con 700m de desnivel y una dificultad de 50/55º, es una de las más bellas ascensiones del Pirineo. Si la zona central esta mista, tendremos que superar pasos de III+/IV, como nos ocurrió en esta ocasión.
3 horas hasta la cima y 2 horas mas de bajada hasta la el pie de la cara norte. Para la aproximación desde Pineta, tenemos 1.300m+ y unas 4 horas.
Si decidimos no ir a pernoctar al Refugio de Tucarroya, en la zona existen varias zonas para poder vivaquear.