Una realidad es que cada vez vemos a más gente en la montaña guiándose con el móvil. Personalmente soy amigo de consultar una dirección o mapa en la ciudad pero no de su uso en la media o alta montaña. Mi elección esta clara: un GPS outdoor.

En nuestro deporte la mayoría de las veces hay muy bajas temperaturas y llevamos guantes. El GPS (dependiendo de modelos) se puede usar con guantes gordos puestos a diferencia del móvil. La duración de nuestras rutas puede ser de varios días o semanas sin posibilidad de recargar el móvil y aquí las pilas del GPS ofrecen otra baza (no olvides llevar pilas de repuesto, batería extra o un cargador de baterías para tus salidas de montaña). Sin lugar a dudas la sensibilidad del receptor es otro dato a tener en cuenta. Aquí vuelve a ganar el GPS frente al móvil al igual que ocurre con la resistencia ante agua, barro, polvo, golpes, etc….

Aun así el GPS es un aparato electrónico que puede fallar o averiarse en cualquier momento por lo que aun llevándolo mi consejo es llevar también el tradicional mapa (y si puede ser en papel resistente al agua, plastificado o en una funda) y la brújula y sobretodo saber usarlos. Recuerda que en nuestros cursos de tecnificación dedicamos un módulo a su uso y aprendizaje.