La isla de Lanzarote, de origen volcánico, tiene algo que enamora. Un paisaje con escasa o nula vegetación, configurado por una acción volcánica muy reciente (la última erupción tuvo lugar en 1834), provoca que al recorrer a pie sus rincones, el senderista tenga la sensación de encontrarse en otro planeta.
El Timanfaya, el área donde tuvieron lugar las últimas erupciones, fue declarada Parque Nacional en 1974 y goza de numerosas zonas donde la protección es máxima.
Os proponemos recorrer La Geria y sus volcanes, la senda costera del Timanfaya, las calas del monumento natural de Los Ajaches, El Volcán de la Corona… y por supuesto un día de senderismo en la Isla de La Graciosa, una pequeña joya del Archipiélago Chinijo, situada a pocos kilómetros del Norte de Lanzarote.
Queremos que comencéis el 2019 con nosotros de una forma diferente, con un viaje sin grandes desniveles, pero con fuertes sensaciones.