Los Galayos son un auténtico paraíso para los amantes de la escalada en roca, clásica, pura y sin domesticar. Infinitas agujas graníticas verticales forman un paraje sin igual, donde grandes escaladores de la historia han dejado su huella en forma de vías increíbles para la posteridad. Queremos que vengáis a conocer la sensación de escalar en un entorno tan único, recorriendo una de esos itinerarios que hay que hacer al menos una vez en la vida: La Oeste de la Aguja Negra.
Abierta en 1957 por Rivas, Acuña y Brasas, asciende en 300 metros a la cumbre, sin superar el quinto grado. Un objetivo asequible pero comprometido, que os garantizamos os dejará un gran recuerdo.
Necesario un grado asentado de V como segundo de cordada.